La vid, o parra, (Vitis vinifera), es una planta leñosa trepadora que cuando se deja crecer libremente puede alcanzar hasta más de 30 m, pero que por la acción humana, podándola anualmente, queda reducida a un pequeño arbusto de 1 m. Su fruto, la uva, es comestible y materia prima para la fabricación de vino y otras bebidas alcohólicas.
La Vitis vinifera L. es una de las aproximadamente sesenta especies del género Vitis existentes. La botánica se detiene en el estudio de las especies. Posteriormente, como consecuencia de su evolución como cultivo, se distinguen diversas variedades, llamadas por los botánicos “cultivares”. Todas esas variedades, como airén, viura, chardonnay, sauvignon blanc, verdejo, viognier, tempranillo, syrah, merlot, garnacha, cabernet sauvignon, tinto velasco, etc. pertenecen a la especie Vitis vinifera.
Su tronco retorcido y tortuoso, presenta una corteza gruesa y aspera que se desprende en tiras longitudinales. Las ramas jóvenes, denominadas sarmientos, son flexibles y muy engrosadas en los nudos; alternando sobre ellas se disponen las hojas, grandes, palmeadas y muy lobuladas y a la vez están dentadas, se las suele llamar pámpanas. Los zarcillos salen enfrente de las hojas y se enroscan y endurecen en cuanto encuentran soporte.
La vid posee tres tipos de yemas: yema principal, yema pronta y yema latente.
La yema principal es la que brota más frecuentemente y se compone de tres yemas: primaria, secundaria y terciaria, siendo la más importante la yema primaria porque trae la producción de la temporada.
La yema pronta (o yema anticipada) es una yema que puede brotar en la misma temporada que la yema principal dando origen a un brote anticipado. Puede producir fruta, pero ésta será de baja calidad y se le denomina "pampanito"
La yema latente brota sólo en condiciones extremas como una fuerte fertilización nitrogenada o una poda excesiva, dando origen a un brote muy vigoroso en madera vieja (tronco por ejemplo)llamado "chupón". Este brote es netamente vegetativo, eso quiere decir, que no produce fruta y si lo hace es de pésima calidad.
Se cree originaria del suroeste de Asia, aunque una raza silvestre de esta especie (V.vinifera subsp. sylvestris (C. C. Gmelin) Hegi) se extiende por el centro y sureste de Europa. Actualmente su uso se extiende por todos los países de climas templados.
La importancia económica de la vid, es extraordinaria: la uva es uno de los frutos más apreciados, nutritivos y rico en vitamina C, secas constituyen las pasas o sultanas, muy nutritivas y utilizadas en medicina popular como pectorales; las uvas inmaduras se consideran refrescantes; de los sarmientos mana en primavera el agua de cepa, que se considera diurética; los pámpanos y brotes tiernos son ricos en taninos y antocianos, empleados como astringente conta las diarreas, hemorragias nasales (en forma de polvo), las uvas maduras tienen también propiedades laxantes —lo mismo que el mosto— y son ricas en ácidos orgánicos y azúcares reductores. Pero la importancia mayor de la vid es para obtener, por fermentación del mosto, el vino y todos sus derivados: alcohol, vinagre, etc. Su obtención se ha convertido en una verdadera disciplina: la enología.