Tamaños
Champagne/Cava
- Cuarto de botella (piccolo o Benjamín): desde 0.187 L hasta 0.2 L
- Mitad de botella (demiboite): 0.375 L
- Botella Standard 0.75 L
- Magnum: 1.5 L
- Jeroboam: 3 L
- Rehoboam: 4.5 L
- Methuselah: 6 L
- Salmanazar: 9 L
- Balthazar: 12 L
- Nebuchadnezzar: 15 L
- Melchior (también denominado Solomon): 18 L
- Sovereign: 25 L
- Primat: 27 L
- Melchizedek: 30 L
Otros vinos y Vinos de Oporto
- Split: 0.187 L
- Mitad de Botella: 0.375 L
- Standard: 0.75 Lǂ
- Magnum: 1.5 L
- Double Magnum: 3 L
- Jeroboam: 4.5 L§
- Rehoboam: 4.5 L
- Box: 5 L
- Imperial: 6 L
- Salmanazar: 9 L
- Balthazar: 12 L
- Nebuchadnezzar: 15 L
Los Primat son de 36 litros
Algunas referido como la "quinta", corresponde a un valor ya en desuso de US para los 0.2 gal o 0.757 L.
El tamaño en este caso es diferente de la botella champagne Jeroboams. Existen algunas variantes de 5 L.
Colores
El color de las botellas de vino puede variar, desde un translúcido perfecto a tonos de verde y amarillo. La razón inicial de colorear el vidrio era seguramente proteger al vino frente a la luz, pero hoy en día, la elección del color del vidrio está vinculada a objetivos mercantiles. El color del vidrio de la botella se elige pues para resaltar el color, los matices y los reflejos de los vinos.
Los colores empleados tradicionalmente para las botellas:
- Burdeos: suelen embotellarse en cristales de verde oscuro para los vinos tintos, verde claro para los vinos blancos secos, y transparentes para los vinos dulces.
- Los vinos de Borgoña y del Ródano: verde oscuro.
- Mosela y Alsacia: verde claro o medio verde, a veces se encuentra color ámbar.
- Vinos del Rin: colores ámbar, aunque algunos productores emplean tradicionalmente el verde.
Formas
Las formas de las botellas de vino han ido evolucionando a medida que el packaging ha tomado relevancia en la comercialización de productos de consumo.
Dos son las formas que más utilización han tenido dentro de la industria vinicola, ellas toman el nombre de los vinos que contienen, botella bordelesa y botella borgoña.
También hay que hacer referencia a otros modelos, que con menor difusión, han sido utilizados para embotellar vinos de distintas denominaciones, como es el caso del Oporto (Portugal), los Champagne (Francia) y los Cavas (España).
Hoy día podemos hablar de botellas troncoconicas, flautas, de hombros rectos, etc.; algunas de ellas son variantes estilizadas de modelos antiguos, otras aprovechan el desarrollo de la industria vidriera para incorporar nuevas formas, estas últimas incluso no se plantean la necesidad de utilizar como base del diseño superficies de revolución dado que la fabricación en moldes lo permite.
Tipos de botella
Las botellas más empleadas en la actualidad tienen una capacidad de 75 centilitros. Dentro de las botellas de vino que tienen esta capacidad podemos distinguir entre:
- Botella bordelesa. Es la más común, la que compramos habitualmente. Alargada, estilizada, de un color verde oscuro, en ocasiones casi opaca, y hombros muy achatados. Para los blancos suele emplearse un color verdoso más claro, llegando a ser transparente en el caso de los vinos dulces.
A esta botella también se la denomina “clarete” o “frontignan”, y como sus denominaciones indican, tiene un claro origen francés.
Los vinos más renombrados se envasan en esta botella que ha resultado ser muy versátil, ideal para la conservación y fácil de transportar merced a su cuerpo alargado, que ocupa poco volumen de carga frente a otras más abultadas.
- Botella Borgoña. Más estilizada que la bordelesa, y con los hombros más afilados, esta botella ha sido una creación clásica de los sopladores de vidrio franceses. Normalmente presenta un color verde oscuro, aunque puede darse en otros colores.
En la actualidad, buscando una clara diferenciación, algunos vinos españoles se empiezan a envasar en este tipo de botella. En los lineales de las tiendas especializadas los distinguimos por una mayor una mayor robustez que las bordelesas.
Estas botellas suelen llevar, en bajorrelieve, el escudo de la bodega en el frontal.
Otros nombres de esta botella de vino serían: “borgoñona” y “burgundy”.
- Botella champenoise. Para envasar vinos espumosos con fuerza, se requieren botellas robustas, capaces de contener toda la presión que se desata en su interior. Las botellas de cava y champán son de este tipo y presentan un color verde oscuro que en Francia se denomina “verde champán”.
- Botella de Jerez. Aunque en la actualidad algunos vinos finos de Jerez y manzanillas de Sanlúcar se envasan en bordelesas negras, la botella tradicional de esta denominación de origen ha sido la clásica de “Tío Pepe”, más afilada, verde oscuro o negras que permiten una mejor conservación de estos vinos tan delicados.
También en Jerez se envasan los vinos finos en botellas más achaparradas, tipo Oporto, con el escudo grabado en el frontal.
- Botella tipo Oporto. Como ya hemos dicho, la botella de Oporto es achaparrada, de hombros chatos y cuello largo. De color muy oscuro, permite la conservación de los vinos largo tiempo.
- Botella provenzal. De altura semejante a la bordelesa, presenta un quiasma en el cuerpo, que se estrecha ligeramente, como para ser asida mejor al servirla.
- Botella normanda. Botella muy achatada, se asemeja a las clásicas botellas de brandys viejos. De color ámbar o verde oscuro, son poco comunes en nuestro mercado.
- Frasca. Muy pocos vinos se envasan, en la actualidad, en este tipo de botella. Eso sí, muchos restaurantes castellanos las emplean para servir “vinos de la casa”, de catadura más que dudosa en ocasiones.
Su uso fue muy extendido durante el siglo pasado y los envases costosos y muy valorados. Normalmente son traslúcidas.
Algunos vinagres también se envasan de esta guisa, emulando la tradición vinagrera de épocas pretéritas.
Cuando nos referimos a botellas de más otras capacidades tenemos…
- Botella de sidra. De una mayor capacidad que las anteriores (un litro) es similar a la botella de sidra, aunque su color es más oscuro. En ellas se envasan vinos a granel, cosecheros, de la zona o sin denominación. Sus hombros son muy aplanados, a diferencia de la tradicional botella de litro, y su constitución más robusta.
- Botella de litro. La clásica “litrona” se emplea para envasar vinos de mesa de una calidad baja, ideales para mezclar con gaseosas y conseguir el tradicional “tinto de verano”. De la misma capacidad que la botella de sidra, sus características son diferentes; un color más claro, diferentes tipos de cuello (normalmente más estilizados) y menor robustez.
- Botella mediana. De 35 centilitros, en algunos lugares se las denomina cariñosamente “biberones”. No es el envase ideal para conservar el vino puesto que, en tan pequeña cantidad, es fácil que se pique al poco de abrirse.
Algunas compañías aéreas las ofrecen en sus vuelos y el sabor del vino que alojan no es el mismo que el de la misma botella en forma bordelesa.
- Botella mágnum. Estas botellas son el equivalente a dos bordelesas. Este envase es ideal para alargar la vida del vino por la cantidad que es capaz de alojar.
No hace mucho, sólo se la podía ver en algunos restaurantes pero en la actualidad se pueden adquirir botellas mágnum en tiendas especializadas e incluso en grandes superficies.
Algunas bodegas sacan ediciones numeradas para entendidos, de añadas espectacularmente buenas.
- Botella jeroboam. Con el doble de capacidad de una mágnum, esta botella es de muy escasa producción.
- Botella supermagnum. De cinco litros, es una botella que tiene más bien un carácter ornamental e incluso promocional puesto que, dadas sus dimensiones, resulta impracticable a la hora de servir el vino en la mesa.
- Botella Nabucodonosor. De contenido equivalente a veinte botellas bordelesas, su comercialización es muy escasa y solemos verla, únicamente cuando los corredores de “fórmula 1” ganan la carrera pertinente.
En este caso, el continente suele ser más costoso que el contenido!!
Botella de 75 cl. ¿Sabéis por qué se estableció como estándar este volumen?. Pues los expertos aportan dos teorías, una que dice que era justo el tamaño que conseguía el artesano del cristal cuando las hacía al soplar (su capacidad pulmonar). Y otra que era la cantidad que un hombre en su bravía era capaz de beber en una jornada. Sean o no absurdas, el caso es que desde hace varios siglos sigue siendo la medida estándar de la industria.
Aquí os dejo unos enlaces a dos de las empresas con mayor catálogo de botellas de vino actuales:
http://www.vicasa.es/productos.html
http://www.vidrala.com/webapp(bD1lcyZjPTkwMA==)/General/Frames_estaticos/indexpre.htm?a_central=PR&a_idioma=ES&a_logoff=X